Lola Índigo, la talentosa artista española, ha dejado su marca no solo en la música sino también en su piel, con una colección de tatuajes que cuentan sus historias, experiencias y significados profundos. A lo largo de este artículo, veremos los 11 tatuajes que adornan el cuerpo de Lola Índigo, explorando el trasfondo emocional de cada uno y descubriendo la narrativa única que se entrelaza con su vida.
Rewine: Un Comienzo Musical en Barcelona
A los 19 años, Lola Índigo dio el primer paso hacia la tinta permanente en su piel. Este primer tatuaje se lo hizo en la ciudad de Barcelona, está dedicado a la música y lleva el nombre de «Rewine». La elección del diseño es una clara conexión con su amor por la música, y su ubicación en el cuerpo ha llevado a que muchos le hagan chistes sobre «dónde está el play», revelando un toque de humor en su elección.
El Número 21: Un Antes y Después en su Vida
El segundo tatuaje de Lola Índigo es el número 21, marcando la transición de tener 21 años a cruzar la línea hacia los 22. Este tatuaje simboliza un período significativo en su vida, lleno de desafíos laborales y familiares que marcaron un antes y un después en su trayectoria.
«Mei Mei»: La Época China y la Amistad Inquebrantable
Durante su tiempo en China, Lola Índigo adoptó la palabra «mei mei», que significa «hermana pequeña». Este tatuaje encierra una época de soledad en la que una amiga cercana la apoyó incondicionalmente. La conexión con su amiga se selló cuando ambas se tatuaron la palabra, creando un vínculo único.
«Creer es Crear»: La Ley de la Atracción
Antes de entrar a la academia de Operación Triunfo, Lola Índigo decidió plasmar en su piel la frase «Creer es Crear». Esta expresión refleja su filosofía de vida, conectándose con la ley de la atracción. Después de lanzar su disco, fusionó este tatuaje con una rosa, simbolizando el florecimiento de una flor nacida del “creer”.
La Luna: Un Vínculo Místico y la Dedicatoria de Akelarre
La luna tiene un lugar especial en la vida de Lola Índigo, además, su disco «Akelarre» lleva una dedicatoria que dice: «Yo era una niña que miraba a la luna pensando que la luna me miraba a mí». Desde su infancia, mirar la luna era como pedirle a este astro que cumpliera sus deseos, añadiendo un toque de misticismo a su vida. Ella misma cree que la vida es más interesante si piensas que hay algo más.
Alien, Planeta Piña y Mini Planetas: Amigos y el Universo que los Une
Tres tatuajes en uno, Lola Índigo rinde homenaje a dos amigos especiales. Un alien representa a uno, una piña al otro, mientras que una serie de mini planetas simbolizan el universo de conocimientos compartidos por estos amigos que entraron en su vida a través de la música.
Akelarre: El Disco Convertido en Arte Corporal
El álbum «Akelarre» se convirtió en su arte corporal con un tatuaje emotivo realizado en el Arenal Sound junto a su equipo. Cada miembro del equipo tiene un tatuaje relacionado con el disco, desde una bruja hasta el símbolo de la gira. Este tatuaje representa no solo un logro artístico sino también la conexión profunda entre Lola Índigo y su equipo, tal y como ella dice, su familia.
Símbolo de Akelarre: Un Recordatorio Constante
Además del tatuaje relacionado con su disco, Lola Índigo también tiene el símbolo de «Akelarre» tatuado, asegurándose de que este logro significativo esté siempre presente en su piel.
Q y Corazón: La Reina de Corazones de la Baraja
El tatuaje de la letra «Q» y un corazón debajo están vinculados a su canción «Ya no quiero ná». Este tatuaje simboliza que, en la baraja de la vida, ella es la reina de corazones.
«Mi Me conmigo»: Un Fragmento de Letra
Extraído de la canción «Ya ni quiero ná», este tatuaje que dice «Mi me conmigo» es un recordatorio constante de la música que da forma a su vida.
«Mi Cuerpo es el Diario de mi Vida»: La Filosofía Personal de Lola Índigo
La frase «Mi cuerpo es el diario de mi vida» encapsula la filosofía de Lola Índigo con respecto a los tatuajes. Para ella, los tatuajes son más que estética; son una forma de documentar su vida y sus experiencias en su propia piel.
A través de estos 11 tatuajes, Lola Índigo ha creado un diario visual que cuenta su historia de crecimiento, amistad, amor, música y autenticidad. Cada tatuaje es un capítulo en su vida, un testimonio de sus experiencias que ha decidido llevar consigo de manera permanente, transformando su piel en una obra de arte en constante evolución.
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